Una tecnología que comenzó con la fantasía en películas está apareciendo en el campo de la realidad o irrealidad, ambos términos le cabe, se viene el mundo virtual como entretenimiento, por ahora, quién sabe qué cual será el límite de uso.
Crear experiencias ficticias que se parecen tanto a la realidad que asustan, es una tendencia que se viene.
Los cascos de la realidad virtual revelan un sesgo en la humanidad, las ganas de salirnos de nuestra propia realidad y meternos en otra, una acción tan vieja que ha promovido la creación del libro, hasta llegar a la actualidad, novelas, televisión, cine y ahora realidad virtual es el camino que transitamos para salir del planeta, por momentos, y vivir otras vidas, la propia no nos basta.
La realidad virtual no es sólo de entretenimiento, armar mundos distópicos es divertido, circular en ellos es audaz, pero con el componente de en definitiva estar a salvo en una realidad que nos provee de esas posibilidades, sino también un medio que permite acciones de otra naturaleza, por ejemplo, permitiría visitar inmuebles, mostrar experiencias como estar en la selva, o directamente visitar un país entero en un tour como si se estuviera en él, se dice que visitar otros países es importante aporte en la educación de las personas, tener una perspectiva diferente sobre cómo se vive en otros lugares del mundo nos vuelve más empáticos con el mundo.
El desarrollo de la tecnología de realidad virtual está en marcha, los que diseñan el futuro también diseñan las emociones del futuro, pronto una nueva profesión se impondrá, como lo vienen realizando toda nueva tecnología, la de creación de contenidos.
Como todo invento que se perfila para masivo, tracciona inmediatamente a la economía, las empresas del futuro inmediato tendrán un nuevo medio donde aplicar publicidad.
La paradoja de la evasión es la inventiva de captación de nuestra atención hacia la realidad del consumo.
Las experiencias de realidad virtual del presente, en manos de los videojuegos, tendrán una proyección comercial cuyo antecedente está claro, la intromisión de los videojuegos en el hogar es indiscutibles, sin el advenimiento de la PC hogareña planteó un negocios que rápidamente superó las expectativas de sus creadores, la realidad virtual parece no tener techo.
Hay una película en la que sumergirse en una realidad tiene como objetivo introducirse en otra, como en una caja de babushcas, una muñeca dentro de otra;
Habrá que ver qué implicará en la realidad terrenal, la industria de la evasión es cada vez más floreciente, resulta paradójico que la virtualidad está prácticamente sosteniendo la vida de la no virtualidad, son propuestas económicas exitosas que llevan al mundo hacia un futuro de irrealidades.
Los diseñadores de las realidades virtuales tendrán en sus manos la configuración de la realidad no virtual, sin duda son aspectos de entrenamiento para objetivos que quién sabe qué objetivos puedan pergeñar.
Sin duda la carrera del futuro serán los técnicos capaces de diseñar los mundos de realidad virtual.
Imagino un mundo en el que podremos viajar a cualquier parte del planeta a precios acomodados en la empresa de Turismo de realidad virtual.